Discurso de Don Quijote a los cabreros

Leyendo el Don Quijote, encontramos el famoso discurso a los cabreros, fundamental para comprender la ideología de Cervantes, en el capítulo 11 y, por lo tanto, durante la estancia de Don Quijote y Sancho con los cabreros que ocupa los capítulos desde 11 hasta 14.

Estos capítulos ofrecen un acusado paréntesis en la narración y presentan un escenario y un ambiente diferentes de los que hemos encontrado hasta ahora y encontraremos luego.

En efecto los episodios precedentes y sucesivos se desarrollan en tierra llana y por caminos más o menos frecuentados. Los cabreros, en cambio, viven en las asperezas de la sierra. Según algunos críticos, es posible que Cervantes hubiese colocado los capítulos desde 11 hasta 14 donde ahora está el capítulo 25, o sea, cuando Don Quijote y Sancho están en Sierra Morena.

En el discurso de Don Quijote a los cabreros, Cervantes reúne con acierto, y a veces con ironía, una serie de tópicos sobre la Edad de Oro , mítica época en la cual la virtud y la justicia  imperaban en el mundo, retomando ideas de autores clásicos como Ovidio, que la describe detalladamente en sus Metamorfosis, y Virgilio.

El autor compara la Edad de Oro con su época contemporánea que él llama la Edad del Hierro, en la cual se han perdido estos grandes valores.

Entonces encontramos un paralelo constante entre las 2 épocas.

En la Edad de Oro no existía la propiedad privada, no se cultivaba la tierra porque esa ofrecía espontáneamente sus frutos, las mujeres eran sencillas y honestas y toda la sociedad se basaba en los ideales de paz, amistad, concordia, verdad y justicia.

En cambio en la época contemporánea, según Cervantes, todas estas virtudes conviven con el fraude, el engaño, la malicia, el favor, el interés y la lascivia.

Entonces este discurso tiene dos caras: por un lado es una severa crítica de la realidad contemporánea, con un elogio de los pobres y un reproche a los soberbios y a los poderosos, y, por otro lado, es un canto a una sociedad utópica en la cual los hombres se aman los unos a los otros y no existe ni lo tuyo ni lo mío.

Con este discurso Don Quijote justifica la necesidad de la existencia de los caballeros andantes, que tienen que defender a las doncellas, amparar a las viudas y socorrer a los huérfanos y a los menesterosos; por lo tanto Don Quijote nos revela su objetivo: defender a los débiles contra las muchas injusticias que hay en la tierra.

En conclusión en este discurso, donde se mezclan las ideas de Don Quijote y las ideas del mismo Cervantes, se registra el ansia de la humanidad por un mundo donde haya sustancialmente justicia y amor entre las personas.

 

PREGUNTAS

 

1.      ¿Dónde se sitúa el discurso de Don Quijote a los cabreros y de qué habla?

2.      ¿Qué es la Edad de Oro?

3.      ¿De dónde llega el tópico de la Edad de Oro?

4.      ¿Cómo pinta Don Quijote esta Edad de Oro?

5.      ¿Cuáles son las diferencias entre la Edad de Oro y la época de Cervantes para el autor?

6.      ¿Cuáles son las dos caras del dicurso de Don Quijote?

7.      ¿En su discurso Don Quijote justifica la necesidad de la existencia de alguien. De quién?

8.      ¿Quién es un caballero andante? Qué hace?

9.      ¿Las palabras de Don Quijote podrían ser las palabras del mismo Cervantes?

10.  ¿Cómo reaccionan los cabreros al discurso de Don Quijote?

 

 

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