Recursos Narrativos
Atmósfera fantástica
El primer factor que contribuye a la construcción del
mundo fantástico es Berganza. Perro curioso, introduce al lector en el aposento
de la bruja. Lo hace partícipe de su curiosidad y de su y ansiedad. Sus
palabras crean también expectativas: "...esperando la noche, por ver en lo
que paraba aquel misterio o prodigio...", "...esperaba de su vista y
habla grandes cosas". La Cañizares, la otra narradora, habla de su
historia y de sus compañeras, la Camacha y la Montiela. Empieza utilizando un tono enfático, sobre todo
cuando cuenta los admirables poderes de la Camacha. Pero, a pesar de esta
atmósfera de grandiosidad, se propone como narradora un poco ridícula: al
principio quiere abrazar y besar al perro, y hablando de sí misma como bruja
dice: "Yo fui siempre algo medrosilla". Ganando tal vez en simpatía,
pero perdiendo un poco en credibilidad.
Maddalena
Bassi
El estilo de las voces
La voz de la bruja es muy variada y va de un estilo
coloquial a uno más alto, aun con figuras retóricas, como el oxímoron o el
paralelismo. La voz del perro, por otro lado, está caracterizada por abundancia
de verbos y por frases sencillas, que reflejan su manera de vivir, pasando de
una aventura a otra con un ritmo muy veloz.
Sara
Ragusa
El estilo de Cervantes
Cervantes puede enriquecer el texto con refranes,
vulgarismos y, sobre todo, con isotopías alrededor de la magia. Se repiten en
la novela los términos propios del mundo mágico: convites, brujas, unturas,
hechizos, matizando el campo semántico. La descripción se acompaña a la acción,
mezclando pensamientos y hechos con un ritmo rápido. El autor crea una compleja
red verbal y nos explica su juego al principio del texto, cuando introduce el
concepto de "tropelía: la ciencia que hace parecer una cosa por
otra".
Veronica
Bettinelli
La falsedad de la realidad a través del lenguaje
En esta novela todo es anormal. Todo parece otra cosa.
Todo está alterado y esa transformación se manifiesta también en el empleo de
un lenguaje exagerado, que excede lo normal. Sobre todo al principio del relato
de la Cañizares, es impresionante la cantidad de recursos retóricos que
Cervantes emplea, para subrayar cómo también ese aspecto ha sido transfigurado.
El texto empieza con un eufemismo: "Antes que estos mis ojos se cerrasen
con el ultimo sueño…" que una vez más indica cómo el autor trata de
disfrazar la realidad y de dar vueltas alredeor de ella. No la describe
directamente, sino que la transforma. Al eufemismo inicial sigue la descripción
de la Camacha, constituida casi exclusivamente por hipérboles:
"La
más famosa hechicera que hubo en el mundo(…); fue tan única en su oficio que
las Eritos, las Circes, las Medeas no la igualaron
."
Y a esas hipérboles se añade otra exagerada enumeración
de sus portentos:
"remediaba maravillosamente a las
doncellas que habían tenido algún descuido en guardar su entereza. Cubría a las
viudas de modo que, con honestitad, fuesen deshonestas; descasaba las casadas y
casaba las que ella quería"
El climax
culmina con la afirmación de su inigualable sabiduría: "Nunca llegamos a
saber como ella por sobra de su malicia." Sin embargo, esa construcción
retórica gigantesca de la Camacha fracasa bajo dos simples aserciones de la
Cañizares:
"Verdad
es que el ánimo que tu madre [la bruja Montiela] tenía de hacer y entrar en un
cerco y encerrarse en él con una legión de demonios no le hacía ventaja la
misma Camacha (...). Yo, en esto de confionar las unturas con
que las brujas nos untamos, a ninguna de las dos [la Montiela y la Camacha]
diera ventaja."
La Cañizares
contradice lo que poco antes había dicho sobre la Camacha y la contradicción
siempre oculta una mentira, un engaño, que es la condición en la cual está
construido todo ese fragmento. La falsedad del lenguaje se manifiesta otra vez
en la descripción del Diablo: "el Cabrón", el amo de las brujas, que
"mezcla con una verdad mil mentiras (...) y nunca responde a derecha"
a lo que se le pregunta. Pero, "con todo esto, nos trae tan engañadas a
las que somos brujas, que, con hacernos mil burlas, no le podemos dejar."
Es decir que "la realidad engaña porque el hombre está decidido a dejarse
engañar con la intención de engañar a su vez."
Benedetta
Regalia
Lenguaje mágico
El autor utiliza muchas repeticiones, en particular de
palabras que pertenecen al campo semántico de la magia, así como perífrasis
para referirse indirectamente a la Inquisición y a la actividad secreta de la hechicera. La
Cañizares y el perro Berganza, además, se caracterizan ambos por la ironía de
sus expresiones.
Alessandra
del Vitto
Novedad estilística
Cervantes, en esta novela, tiene una manera original
de narrar: se dirige directamente al lector con comentarios personales, a
través de las voces de sus personajes. Esta manera de relatar no tiene
antecedentes en los siglos anteriores de la literatura espanola, pero se parece al estilo de Montaigne
en sus Essais.
Elena
Pignotti
Estilo picaresco
A excepción de
los versos de la profecía de la Camacha, donde encontramos un estilo más alto y
elaborado, el lenguaje de toda la novela es muy coloquial y sencillo. El tono es familiar, con
expresiones populares, a pesar de las referencias cultas de la Cañizares al
"asno de oro" de Apuleyo y a las figuras mitológicas.
Aunque Cervantes parece justificar la carencia de
artificios retóricos aparentes en la novela, atribuyendo cada palabra a los
perros, queda claro el intento del autor de burlarse de la novela picaresca,
parodiándola.
Elisabetta
Polcan
Recursos retóricos
Tenemos algunos recursos
retóricos y símbolos:
metáforas: "como yo he
visto y veo que la vida corre sobre las ligeras alas del tiempo" (=la vida
es breve,); "las doncellas que habían tenido algún descuido en su
entereza" (=se habían quedado embarazadas,); "soy amiga de murmurar"
(=maldigo).
Hay referencias
a la literatura clásica. "El asno de oro" de Apuleyo, que contiene un
episodio de transformación, parecido al de Berganza; "las Eritas, Circes,
Medeas", brujas mundo clásico, desde cuya contraposición el poder mágico
de la Camacha resulta ser aun más fuerte y eficaz.
Como símbolos
tenemos la figua del perro: este animal puede ser símbolo de una persona fiel.
Otro símbolo es la magia, una manera a través de la cual la bruja quiere
substituirse a Dios y contraponer una diferente manera de percibir la religión
y la relación con lo sobrenatural.
·
Ironía
El autor a veces utiliza la ironía, por ejemplo cuando
dice que la bruja cura a los enfermos y cuando se mueren los espulga de los
vestidos .
·
Estilo
Podemos observar que al interior del monólogo de
Berganza se articulan muchos discursos directos. En el estilo indirecto,
Berganza comenta lo que piensa. Las descripciones son raras, predomina el
discurso directo. La sintaxis es sencilla, hay muchas oraciones coordinadas y
frases muy largas: el autor quiere representar el lenguaje hablado, coloquial,
con ritmo narrativo.
Macoratti
Valeria
Índice - Presentación-
Participantes - Contexto
– Crítica Social - Estructura
- Brujería –Relación con otros textos - Dicotomías - Novela - Bibliografía
– Coordinadoras
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