Relación
con Otros Textos
TEXTOS ANTERIORES Y
FUENTES
Es
evidente en todo el texto que la producción anterior de novelas, en particular
el Decameron de Boccaccio, es una de las fuentes de inspiración de nuestro
autor. El diálogo tradicional siempre reflejaba la realidad: ya desde el
principio de nuestra novela-diálogo, en
cambio, se muestra la inverosimilitud de la situación, que ve a dos perros
hablar de sus vidas. Tampoco se trata de delirio o de ficción literaria como en
Esopo.
Veronica Bettinelli
EL COLOQUIO DE LOS
PERROS Y LA LITERATURA UNIVERSAL
Leyendo
esta obra literaria de Miguel de Cervantes se pueden hallar conexiones con
otros textos de la literatura universal, como por ejemplo: Gulliver’s Travels
de Jonathan Swift, The Tragical History of Doctor Faustus de Cristopher Marlowe
y el mismo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes
Chiara Tentori
CERVANTES Y LA
LITERATURA CLÁSICA OCCIDENTAL
Para
componer esta obra excepcional, Cervantes ha recurrido a los antecedentes de la
picaresca y a sus posteriores evoluciones del siglo XVI. Las obras a las que me
refiero son las siguientes: la Metamorfosis o el Asno de oro de Lucio Apuleyo
(siglo II después de Cristo) traducido por Diego López de Cortegana; los
relatos de Esopo; los diálogos de Luciano de Samosata, en la versión latina,
española o italiana del Renacimiento; el diálogo de El crotalón (atribuido a
Cristóbal de Villalón); y, finalmente, la historia de Falcheto incluido en el
Baldo, libro de caballerías libremente basado en el Baldus, largo poema en
latín macarrónico de Teófilo Folengo. En estas obras se
encuentran las dos características más destacadas de El Coloquio de los perros:
primero la forma dialogada; segundo, que los interlocutores-protagonistas son
animales.
La única
obra que Cervantes con toda seguridad leyó es el Asno de oro: la bruja
Cañizares se refiere explícitamente a esa novela en El coloquio de los perros. También
el Crotalón tiene que incluirse dentro de los antecedentes literarios de El
coloquio.
Chiara Tentori
EL COLOQUIO DE LOS
PERROS Y LA DIVINA COMEDIA
El
artificio de El coloquio de los perros consiste en hacer hablar a dos perros.
En este sentido se alude al El Asno de Oro de Apuleyo (125 d.C.), en el que el
joven Lucio se transforma en asno, manteniendo la inteligencia humana.
Asimismo,
es posible hacer una relación entre la bruja Camacha y las brujas más famosas
de la historia, porque todas tuvieron fama de convertir a los hombres en
animales. Así hace la Camacha con Berganza y Cipión, los perros de la novela.
En este sentido se puede hacer una referencia al Canto XXVI de “La Divina
Comedia” de Dante Alighieri.
Marica Pastore
CERVANTES Y LA MITOLOGÍA
CLÁSICA
Estudiando
la producción literaria de Miguel de Cervantes se descubre su pasión por la
lectura y sobre todo por la mitología clásica griega y latina.
En la
novela El Coloquio de los perros, las fuentes más directas de las que él toma
inspiración son:
las
Metamorfosis de Ovidio, las Metamorfosis de Apuleyo y la Farsalia de Lucano.
LOS AUTORES CLÁSICOS COMO MODELOS DEL DIÁLOGO DE LOS
PERROS
Cervantes se inspiró en el género del diálogo de los autores clásicos,
sobre todo Platón, Cicerón y Aulo Gelio, quienes utilizaron esta forma
literaria en la alternancia de voces distintas. Estos autores fueron el modelo
de escritores renacentistas, como Erasmo, que empleó el diálogo en obras
satíricas.
Otro elemento que Cervantes tomó de los clásicos - Esopo con las Fábulas,
Apuleyo con el Asno de oro y Luciano de Samosata - fue el recurso a personajes
irreales. Aquí tenemos dos perros que
hablan como seres humanos. Además, estas obras tienen otra característica que
encontramos también en la novela de Cervantes: en ellas los personajes irreales
se hallan ambientados en la realidad de su tiempo, con el intento de mostrar
excesos y corrupciones.
CERVANTES
Y FERNANDO DE ROJAS
Analizando el episodio de la Cañizares en El
Coloquio de los perros he encontrado muchos enlaces con La Celestina de
Fernando de Rojas. Fundamental para la caracterización de la
protagonista de La Celestina es su representación como hechicera o bruja.
Patricia Finch afirma que, aunque en las
obras de Cervantes la magia y la brujería no desempeñen un papel tan central,
el autor suele introducir repetidas veces episodios que ejemplifican una amplia
gama de prácticas mágicas. Las semejanzas
entre algunas escenas de La Celestina y otras de El coloquio de los perros,
entre Celestina y Cañizares, son más que coincidencias. Más allá de las
semejanzas y del uso del tema de la brujería, lo que parece más significativo
es que Cervantes utiliza en la escena entre Cañizares y Berganza una técnica
irónica idéntica a la de La Celestina, culpar por medio de la alabanza: “Cada
cosa destas quela vieja me decía en alabanza de la que decía ser mi madre era una lanzada que me
atravesaba el corazón, y quisiera arremeter a ella y hacerla pedazos entre los
dientes”.
Cristina Lomazzi
CELESTINA Y CAÑIZARES:
DOS BRUJAS DE LA LITERATURA ESPAÑOLA
También
Celestina es una vieja bruja y hechicera, como las tres de El coloquio de los
perros: Camacha “remediaba maravillosamente las doncellas que habían tenido
algún descuido en guardar su entereza.”; de la misma manera Celestina “cuando
vino por aquí el embaxador francés, tres vezes vendió por virgen una criada que
tenía”.
Cañizares
se comporta maternalmente con Berganza: “Bien esperaba yo en el cielo, que
antes que estos mis ojos se cerrasen con el último sueño, te había de ver, hijo
mío; y ya que te he visto, venga la muerte, y lléveme desta cansada vida”;
encontramos la misma actitud en Celestina hacia Pármeno: “Pármeno, hijo,
después de las passadas razones no he avido oportuno tiempo para te dezir y
mostrar el mucho amor que te tengo, y assimismo cómo de mi boca todo el mundo
ha oído hasta agora en absencia bien de ti. La razón no es menester repetirla
porque yo te tenía por hijo a lo menos cassi adotivo”
Cristina Lomazzi
RELACIÓN CON LA NOVELA PICARESCA
A excepción
de los versos de la profecía de la Camacha, donde encontramos un estilo más
alto y elaborado, el lenguaje de toda la novela es coloquial y sencillo. El
tono es familiar, con expresiones populares, a pesar de las referencias cultas
de la Cañizares al Asno de oro de Apuleyo y a las figuras mitológicas.
Aunque
Cervantes parece justificar la carencia de artificios retóricos aparentes en la
novela, atribuyendo la palabra a los perros, queda clara la intención del autor
de burlarse de la novela picaresca, parodiándola. Las capas sociales bajas, el
lenguaje sencillo, la narración en primera persona, las aventuras del
protagonista y el pesimismo responden a la técnica de la novela picaresca. Como
el Lazarillo de Tormes, pícaro por excelencia, Berganza huye de sus amos, en
búsqueda de mejores condiciones.Su vida está llena de dolor y de sufrimientos,
en la inútil tentativa de cambiar de estado y condición). Sin embargo, la
diferencia fundamental de El Coloquio de los perros consiste en la falta de
conocimiento de los padres del protagonista, mientras que lo que determina al
pícaro es precisamente su nacimiento: padres humildes, pobres y deshonestos. Esta novela se diferencia entonces de la
tradición picaresca y la ridiculiza.
Elisabetta Polcan
Después
de un análisis completo del texto es fácil señalar que hay elementos de la
picaresca, pero falta su estructura esencial: el pícaro vive su vida de manera
“picaresca”, sin ideales ni valores, fijándose solamente en lo material del
mundo.
La
picaresca de Cervantes, en cambio, trata la sociedad española como cualquier
otro tipo de picaresca, pero la intención es diferente: no hay moral sino
humorismo y vivacidad estilística que entretiene al lector.
Veronica Bettinelli
La descripción de la vida de Berganza y
de sus amos puede ser leída en relación con el género de la novela picaresca.
En efecto, Berganza, visto como personaje pícaro, resulta ser el recurso
utilizado por Cervantes para describir a la sociedad de ese período, es decir
el de la España de Felipe II.
Pamela Bertoldi
Con
respecto al texto cervantino, resulta claro cómo la verdadera innovación es la
de utilizar un pícaro no humano, un representante del mundo animal: un perro. De esta
manera, los pensamientos racionales nacen de un ser que aún parece carecer de
dignidad humana, domina a los demás personajes, de quienes habla moralmente y
artísticamente. El
pícaro es manipulado por el autor y sometido a su visión del mundo.
Novedades
importantes se encuentran tambíen en el tema de la obra. El coloquio de dos
perros permite descubrir una sucesión de contrastes entre lo pagano y lo
religioso; creencia popular y filosofía; realidad y ficción; lo que la gente ve
y lo que en realidad es.
CERVANTES Y FREUD
Cervantes cuando
escribió El coloquio de los perros se refirió a textos anteriores como el Asno
de oro de Apuleyo, traducido por Diego López de Cortesana, el diálogo de El
crotalón y la historia de Falcheto incluido en el Baldo. El coloquio tuvo
importancia también para autores posteriores como Sigmund Freud quien escribió
unas cartas a un amigo dirigiéndose a él con el nombre de ‘Berganza’, mientras
que él firmó con el nombre de ‘Cipión’.
CERVANTES Y LA LITERATURA RUSA MODERNA
Planteo la posibilidad de un análisis
del texto El coloquio de los perros desde el punto de vista de algunos de sus
rasgos más representativos, así como la comparación con un texto de la
literatura moderna rusa: El maestro y Margarita de Mikail Bulgakov.
Es interesante notar
como, tanto el diálogo entre Cipión y Berganza como el diálogo entre Ivan y el
Maestro, que cuenta su historia, tienen lugar en, o cerca de un hospital. Hay otros
elementos comunes en los temas, sobre todo en la fuerte crítica social. A
través de una compleja simbología, donde parodia la vida en la Unión Soviética
en los años Treinta y donde el verdadero Satanás es Stalin, Bulgakov nos
muestra vicios y máscaras de los personajes públicos, poniendo de relieve la
corrupción, la falta de fantasía y lo malo de la sociedad. La desconfianza del
Maestro frente al mundo y su pesimismo se acercan al desengaño cervantino: “la
monstruosa mala suerte que había tenido con este romance me había dejado hondas
heridas en el alma. Efectivamente, no tenía ganas de hacer nada y vivía a la
jornada”[1];
“Yo terminaré mal y no quiero arrastrarte al fondo conmigo”[2]; “Yo soy incurable.”[3]
También Cervantes critica la sociedad de
su tiempo con sus vicios y sus hipocresías. La Cañizares dice: “Mira, hijo
Montiel, este consejo te doy: que seas bueno en todo cuanto pudieres; y si has
de ser malo, procura no parecerlo en todo cuanto pudieres.” “…la
costumbre del vicio se vuelve en naturaleza, y éste de ser brujas se convierte
en sangre y carne…”
BRUJERÍA
ESPAÑOLA Y BRUJERÍA RUSA
En el texto
de Bulgakov el tema de la brujería está desarrollado en sus rasgos más típicos,
ya encontrados en El Coloquio de los perros. Margarita, la protagonista del texto
ruso, participa en un convite satánico, después de haberse untado con un
ungüento: “Vió que estaba un grasiento ungüento amarillo”[4] “Con la palma
empezó a untar la crema en la frente y en las mejillas.”[5] En El Coloquio de
Cervantes: “sacando de un rincón una olla vidriada, metió en ella la mano, y
murmurando entre dientes, se untó desde los pies a la cabeza.”[6]
Margarita se vuelve bruja - para ayudar al Maestro - y transforma a un hombre
en puerco. La Camacha “tuvo fama que convertía los hombres en animales.”[7]
Durante el convite, una mujer que mató a su hijo pide el perdón de Margarita:
se subraya entonces la conexión de la bruja con la muerte, con el infanticidio
y su poder en las cuestiones femeninas. En el texto cervantino, la bruja
Camacha “remediaba maravillosamente las doncellas que habían tenido algún
descuido en guardar su entereza, cubría a las viudas de modo que con honestidad
fuesen deshonestas, descasaba las casadas y casaba las que ella quería.”[8];
y la Cañizares: “Este ungüento con que las brujas nos untamos […] no es, como
dice el vulgo, hecho con la sangre de los niños que ahogamos.”[9]
Elisabetta Polcan
Me ha asombrado ver que esa ciencia
llamada tropelía, con la que Cervantes ha caracterizado todos los aspectos de
esa novela, ha asediado increíblemente también mi sociedad. En la película
American Beauty, que según yo es actual y describe bien la sociedad moderna,
los personajes quieren construirse una imagen para tratar de no perderse entre
la muchedumbre. La madre, por ejemplo, trata de mostrarse siempre con la
sonrisa pintada en los labios, pero cuando se pone a llorar porque su trabajo
no está obteniendo éxito, se abofetea porque no puede mostrarse débil. Tiene que
ser fuerte y enmascarar su dolor. En resumidas cuentas, tiene que ser hipócrita tanto cuanto
la Cañizares.
Índice – Presentación
- Participantes - Contexto -
Crítica Social - Brujería - Estructura - Recursos
Narrativos - Dicotomías - Bibliografía - Novela - Coordinadoras
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[1] “la mostruosa sfortuna che avevo avuto con questo romanzo mi aveva lasciato profonde ferite nell’animo. In effetti, non avevo più voglia di far niente e vivevo alla giornata”. MICHAIL BULGAKOV, Il Maestro e Margherita, Milano, Biblioteca Universale Rizzoli Superclassici, 1994, p.189. La traducción del italiano al español de este paso y de los siguientes es de Elisabetta Polcan.
[2] “Io finirò male e non voglio trascinarti a fondo con me”. Ibid., p. 192.
[3] “Io sono inguaribile.” Ibid., p.194.
[4] “Vide che c’era un grasso unguento giallo”. Ibid. p. 287.
[5] “Col palmo cominciò a spalmarsi la crema sulla fronte e sulle guance”, Ibid., p.288.
[6] M. CERVANTES, «Coloquio que pasò entre Cipiòn y Berganza», cit., p.237
[7] Ibid., p.233
[8] Ibid., p.233.
[9] Ibid., p.236.