CERVANTES Y EL MANIERISMO, SEGÚN HAUSER

 

El Greco es el máximo representante del Manierismo en España. Los rasgos manieristas del Greco son evidentes en su particular estilo que alarga y estiliza las figuras rompiendo con la tradición clásica del Renacimiento. Por ejemplo, podemos encontrar estas características en su obra más famosa: El entierro del conde de Orgaz. Esta pintura muestra el momento en que San Esteban y San Agustín introducen en su tumba (actualmente justo debajo del cuadro) a ese noble toledano del siglo XIV. En la parte superior, el alma del conde asciende al paraíso poblado de ángeles, santos y personajes de la política de la época. En este cuadro se evidencian el alargamiento de figuras y el horror vacui (pavor a los espacios vacíos), es decir los rasgos típicos de El Greco, que habrán de acentuarse en años posteriores. Tales características se asocian con el Manierismo que se sigue manteniendo en la pintura del Greco aún después de desaparecer en el arte europeo.

El Manierismo no es sólo un estilo pictórico, como en principio se consideraba, sino que además hay que extenderlo a otras manifestaciones artísticas, como la arquitectura, la escultura, la literatura y la música. El historiador y sociólogo del arte Arnold Hauser (1892-1978) coloca las obras de Shakespeare y de Cervantes dentro del Manierismo. Según Hauser en la obra de Cervantes están todos los rasgos esenciales del Manierismo: la mezcla de elementos realistas con elementos fantásticos (las fronteras entre lo real y lo irreal no están completamente definidas), la presencia de lo cómico en lo trágico y de lo trágico en lo cómico y la doble naturaleza del héroe (Don Quijote es por una parte un hombre virtuoso, positivo, idealista, pero al mismo tiempo es un personaje cómico, ridículo y grotesco). Por lo tanto, Don Quijote es una figura manierista porque no es totalmente positivo, ni totalmente negativo: la angustia del Manierismo es esa falta de definición. Además, es también manierista el “autoengaño consciente” del héroe y su idea fija, porque su obsesión es al mismo tiempo una constricción. También son rasgos manieristas: la “ironía romántica” de la obra (véase el episodio de la segunda parte del Quijote, cuando los protagonistas se encuentran con el libro de la primera parte de sus aventuras), la unión del estilo de la novela picaresca junto con el estilo de la novela de caballerías (unión de contrarios) y el hecho de que la novela se nos va presentando en el momento de hacerse. Finalmente es manierista la ejecución de la novela: la obra tiene un lenguaje español maravilloso, sin embargo el Don Quijote está lleno de descuidos. Entonces, por ese choque de contrastes, la obra de Cervantes puede ser llamada una obra manierista. 

 

 

Cuestionario:

 

1.     ¿Qué es el Manierismo?

2.     ¿En qué periodo se desarrolla?

3.     ¿Cuáles son sus características?

4.     ¿Cuáles son los acontecimientos que ponen en crisis las conciencias del tiempo?

5.     ¿Quién es el máximo representante del Manierismo en España?

6.     ¿Qué representa la pintura “El entierro del conde de Orgaz”?

7.     ¿Cuáles son los rasgos manieristas del estilo del Greco?

8.     ¿Cuál es la interpretación introducida por Hauser sobre la obras de Shakespeare y Cervantes?

9.     ¿Cuáles son los rasgos manieristas de la obra de Cervantes?

10.                       ¿Por qué Hauser considera Don Quijote una figura manierista?

 

Bibliografia

 

Figini Valentina,

Mauri Elisa

 

 

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