Comparación entre las cántigas de la escuela gallego-portuguesa y las jarchas
La poesía lírica española es parte de un
contexto más extenso. En el desarrollo de la primitiva poesía lírica en
gallego-portugués es fundamental la influencia de la lírica provenzal difundida
por los trovadores. De hecho, hay semejanzas entre las Cántigas de amor y de amigo y los temas y formas de la Cansó provenzal.[1]
De allí derivan temas como:
Estos temas no son característicos sólo de la literatura provenzal, porque
se encuentran también en la lírica arábigo-andaluza, donde hay temas como:
Hoy se vuelve a valorar la importancia de
las influencias arábigas (véanse los estudios de críticos como Pidal y Lapesa)
y se habla de una tradición común, en que los árabes tienen un papel primario.[2]
Es notoria la fuerte influencia cultural que se verificó entre España y los
árabes gracias a escuelas de traducción y a la difusión de pensamientos
filosóficos, teológicos y matemáticos. Por lo tanto también en la poesía lírica se verificó una reciproca
influencia.
El crítico R. Lapesa analiza el problema
desde el punto de vista filológico y descubre en el lenguaje de las jarchas formas cercanas al área
franco-catalana (por ejemplo la palabra habib
usada en las jarchas era una
adaptación mozárabe de la voz románica “amigo”).[3] Para demostrar estas relaciones entre la
poesía lírica medieval española y la poesía mozárabe y árabe analizaremos las
correspondencias entre dos géneros característicos de la lírica
gallego-portuguesa (las canciones de amor
y de amigo) y las jarchas. Así se
pone en evidencia que existía un tronco común en la lírica europea.
La escuela gallego-portuguesa
La escuela gallego-portuguesa es la más
importante escuela lírica que se desarrolló en el medioevo hispánico. Existían
tres escuelas fundamentales:[4]
Ésta última se desarrolló mucho, porque Galicia y
Portugal mantenían muchos contactos con el extranjero (en particular con el Sur
de Francia), gracias a la política de alianzas matrimoniales y a la presencia
del sepulcro del apóstol Santiago, que atraía a muchos peregrinos. La lírica
medieval utilizó el gallego también en Castilla en lugar del castellano,
considerado más adecuado para la poesía épica.
La poesía gallego-portuguesa se conserva en
tres cancioneros: el de la Biblioteca del Vaticano, de la Biblioteca Nacional
de Lisboa y el Cancionero de Ayuda.
Fue compuesta durante un período que va desde el año 1200 aproximadamente hasta
mediados de mil trescientos. El primer texto fechable de esta escuela es una
sátira política de Johan Soarez de Pavha en 1200, mientras que el final de la
escuela se coloca alrededor de 1350, fecha de un "libro de canciones"
que señala el nacimiento de otra corriente, la de los cancioneros. A partir de esa fecha empezará el paulatino abandono
del gallego-portugués, que será substituido por el castellano. El período de
máximo florecimiento de la escuela coincide con la época del reinado de Alfonso
x (1252-1284) y Don Denís (1279-1325).[5]
Alfonso x se puede considerar como una de
las máximas personalidades de la escuela, sobre todo por su actividad de
promotor de obras literarias. La
corte y el palacio del rey eran centros de cultura, donde obraban juglares,
trovadores, músicos para “fablar en manera de gasajado”, es decir hablar
placenteramente y ofrecer placer a los que se reunían en la corte.
El mismo rey es autor de una extensa obra
lírica. Se conserva un cancionero de poesía religiosa (Cántigas en loor de Santa María), que es el primer cancionero
mariano, y varias poesías profanas. Escribió alrededor de 50 cántigas entre
religiosas y profanas. A la
escuela pertenecían hombres de todas las clases sociales: hidalgos y
caballeros, nobles, grandes señores pero también villanos y burgueses con
aspiraciones y dignidades eclesiásticas. Además había un gran número de
juglares y trovadores que se han quedado en el anonimato. De hecho, la lírica
gallego-portuguesa se desarrolló en un período de gran florecimiento cultural,
favorecido sobre todo por las actividades culturales de las escuelas religiosas
(en particular las cistercienses).
Como demuestra el caso de Alfonso x , en la
poesía gallego-portuguesa se cultivaron muchos géneros. Los principales son cuatro:
Al lado de éstos hay géneros menores[6]
como las cántigas de vilão (de tema
amoroso), los tençóes (diálogos
amorosos burlescos), las pastorelas
(encuentros caballeros/ pastoriles), los prantos
(lamentaciones fúnebres). Hay
también obras narrativas como las cántigas
de Santa María, de tema religioso.
Estructura general de la cántiga
La cántiga
es una composicion poética destinada a ser cantada. En las cántigas se utilizan dos tipos de
estrofas:
En las cántigas
abundan los esquemas fijos, tanto en las rimas como en el número de sílabas
(decasílabos).[7] Las rimas
son generalmente consonantes y pueden ser masculinas (aguda) o femenina
(llana). Las mismas rimas pueden repetirse de dos en dos estrofas (coblas doblas) o en las estrofas pares e
ímpares (coblas alternadas). Otras
formas son las coblas capdenales, en
que hay varios versos con el mismo comienzo y las coblas capcaudadas, cuyo primer verso usa la última rima de la
estrofa precedente. También se utilizaban las coblas unissonans, que repitían la misma distribución de rimas en
todas las estrofas. Pero se prefería el
cambio de rimas de una a otra estrofa (coblas
singulars). Se utilizaban mucho también las coblas capfinidas, en las que cada estrofa comienza con la última
palabra o expresión de la anterior.
El elemento característico de la cántiga es el paralelismo, que se emplea
abundantemente. Éste se da tanto en las
ideas, que se repiten y se desarrollan de maneras diferentes, como en la forma.
Hay repetición de términos claves, llamados mozdobre,
y de giros sintácticos que, junto con el esquema de rimas, facilitan la
memorización y enfatizan la unidad de contenido.[8]
Al final de la composición hay una fiinda, generalmente de tres versos, en
la que se da la conclusión del desarrollo conceptual del poema.
Las cántigas
más importantes y más cercanas al género de las jarchas son las cántigas de
amigo y las cántigas de amor.
Son las más relacionadas a la tradición
folclórica arcaica. Tratan de mujeres que se lamentan o dialogan con el amigo,
la madre o las amigas, utilizando muchas exclamaciones e interrogaciones
retóricas. El contexto es un paisaje
natural, generalmente primaveral.
Las cántigas
de amigo tienen numerosos rasgos en común con las jarchas:
Semejanza de contenido. [9]
Ambas formas son expresiones líricas de una muchacha que se lamenta y busca un
confidente a quien revelar su dolor por la ausencia del amigo. Los temas que se
tratan también son comunes.
Una muchacha enamorada se dirige a la madre, las amigas,
las hermanas o la naturaleza, utilizando la forma de monólogo o diálogo. Los asuntos en general son:
Sin embargo, hay que subrayar también unas diferencias: En las canciones gallego-portuguesas hay una
ambientación natural (contexto primaveral con flores, montes y prados),
mientras que en las jarchas predomina
el contexto urbano. Son expresiones líricas apenas enmarcadas por
acontecimientos externos. En las jarchas,
además, se presenta también un amor gozoso y feliz, que por otro lado es
muy raro en las cantigas de amigo.
Semejanza formal[10] Hay que subrayar un importante elemento
común entre las dos formas. Tanto las jarchas
como las cántigas tienen una
musicalidad interna, tanto que ambas fueron realizadas en forma cantada, pero
las canciones gallego-portuguesas
difieren de las jarchas porque las
primeras tienen una estructura estrófica más cerrada. El paralelismo de ideas
es subrayado por paralelismos sintagmáticos y rítmicos y por el esquema de las
rimas. Además, los vocablos forman un mismo campo semántico. En cambio, las jarchas son más libres, dinámicas,
breves y sintácticamente más simples. No son formas cerradas, sino que dan
cabida a la interpretación del oyente hacia el "futuro".
Sin embargo, es verdad que también en las jarchas hay una "poética
mínima" de tipo paralelístico, porque hay un esquema de
afirmación-pregunta/ afirmación. La interrogación surge de la afirmación
previa, con una relación de causa-efecto.
Fueron también un género muy importante en
la escuela gallego-portuguesa, que se relaciona tanto con las jarchas como a la tradición provenzal.
Éstas expresan el amor de un hombre, que se dirige a una dama y se queja por su
indiferencia u hostilidad.[11] La concepción del amor como servicio
feudal, en que la dama se convierte en senhor
deriva de la tradición provenzal de los trovadores. En las cántigas de
amor hay dos motivos fundamentales:
La actitud desdeñosa de la mujer que
rechaza el amor del hombre provoca dolor y aflicción en el poeta. El enamorado
siente pavor(= miedo) delante de la dama y una gran tristeza. La batalla
interior produce el enloquecimiento e incluso la muerte. Por eso las cántigas de amor tienen un
característico tono quejumbroso.
Desde el punto de vista formal, en las cántigas de amor predomina el uso de la maestría porque la sintaxis se complica
con respecto a las cántigas de amigo.
Se utiliza mucho la subordinación y cada estrofa es una unidad compleja, con
innumerables ramificaciones paralelas y contrapuestas (es muy frecuente el uso
del encabalgamiento).
Muchos de los temas que hemos encontrado en
las cántigas de amor y amigo de la
escuela gallego-portuguesa aparecen también en las jarchas.
[1] Antonio Dominguez Rey, Antología de la poesía medieval española
desde las orígenes hasta el siglo xv, BITÁCORA, pp. 282-283.
[2] M.Pidal, España,eslabón entre la Cristianidad y el Islam", Madrid,
ESPASA CALPE, 1956, pp. 135-138.
[3] M. Pidal,”Cantos románicos andalusíes”, Boletín
de la R.A.E., XXXI,1951, p. 268.
[4] Carlos Alvar y Angel Gómez Moreno,La poesía lírica medieval,
Madrid,Taurus, 1987, pp.52-53.
[5] Ibídem, pp. 54-55.
[6]
Ibídem, pp. 59-62.
[7] Carlos Alvar y Vicente Beltrán,"Antología de la poesía
gallego-portuguesa", Madrid, Alhambra,1985
[8] Una forma particolar de paralelismo que se
encuentra en las cántigas de amigo es
el LEIXA_PREN, en las que se utiliza un dístico con estribillo. A la primera
estrofa le sigue otra, que es su copia literal, pero con las rimas cambiadas.
Hay dos procedimientos para cambiar la rima:la inversión en el orden de las
palabras o la substitución de un término por otro. Luego, hay una tercera
estrofa que repite el segundo verso de la primera y la completa con otro verso
que rima con el primero. Luego la cántiga continua con series estróficas
basadas en dos rimas.
[9] C. Alvar y A. Gómez Moreno, op.cit., pp. 58-59.
[10] A. Domínguez Rey,op.cit..
[11] C. Alvar y V. Beltrán, op.cit., pp. 29-31.