Francisco Brines

 

Francisco Brines (1932) es otro de los poetas que pertenece a la generación del '60. Toda su obra está reunida en el volumen que publicó en 1984 titulado "Poesía".

En la poesía de Brines se aprecia un distancimiento de lo colectivo y una orientación hacia lo personal. Su obra refleja una actitud meditativa, contemplativa, de corte filosófico, además de una preocupación por la temporalidad y sus consecuencias. Efectivamente, la poesía de Brines, tal como la de Valente, describe el drama humano frente al poder destructor del tiempo y el inexorable camino del hombre hacia la muerte.

También en la obra de Brines están presentes algunos temas como la familia, la tierra y los recuerdos, que constituyen elementos de identificación personal del poeta.

En "Las Brasas", libro que lo hizo acreedor del premio Adonais en 1960, Brines contempla el mundo y la experiencia personal, medita sobre la existencia humana y sus limitaciones: la finitud, la soledad. Esta actitud de meditación y contemplación podría interpretarse como una actitud existencialista, pero en Brines la única respuesta a la nada es una resignada conformidad. El hombre debe resignarse a vivir

En "Palabras a la oscuridad", publicado en 1960, el motivo es el recuerdo. El protagonista, examinando unas viejas fotografías, se da cuenta del ineluctable transcurso del tiempo y se apodera de él una gran melancolía, que Brines narra a través de un lenguaje simple, pero sugestivo. Aquí su poesía se vuelve analítica y hermética.

En "Aún no" (1976) Brines dice: "Ama esa carne y su sombra, porque es eso a lo que llama vida. Y ama también el soplo que habrá de deshacerle para siempre, porque no existe otro destino", y sus versos manifiestan la resignación del poeta frente a la nada y a la soledad humana..