EL VALOR:

 

El valor sigue al caballero en todas sus aventuras: él afronta el peligro sin curarse de su persona. Su deber es enfrentar las hazañas pensando sólo a la gloria que recibirá de esas, por lo tanto está siempre en busca de aventuras y trata de encontrarlas también donde no existen.

Esta actitud del héroe se puede encontrar en muchos episodios en que él trata de comportarse como un verdadero caballero sin miedo de los peligros.

 

Él, para afirmar su valor, quiere luchar contra:

Ø      los molinos de vientos que le parecen gigantes (cap.VIII)

Ø      una espesa polvareda que piensa ser dos ejércitos (en realidad se trata de dos rebaños) en el capítulo XVIII

Ø      los leones, en el capítulo XVIII (II Parte)

 

 

Ø      En el capítulo XXII de la I Parte, cuando Sancho trata de disuadir a su amo de la batalla hasta las primeras luces, él responde: “Falta lo que falta, que no se ha de decir por mí, ahora ni en ningún tiempo, que lágrimas y ruegos me apartaron de hacer lo que debía a estilo de caballero; y así, te ruego, Sancho, que calles…”y después añade: “¿A qué llamas apear, o a qué dormir? […] ¿ Soy yo , por ventura, de aquellos caballeros que toman reposo en los peligros ? Duerme tú, que naciste para dormir, o haz lo que quisieres, que yo haré lo que viere que más viene con mi pretensión. "

 

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