La novela picaresca, cuyo fin es entretener y  enseñar,  empieza con el Lazarillo de Tormes en 1554; cambia el punto de vista de la novela . Las novelas de caballería son novelas de héroes, en cambio en el Lazarillo el punto de vista es el de un sirviente, es el mundo visto desde abajo. Los pícaros (el origen del nombre no es seguro, probablemente significa “astuto, audaz”) se colocan entre los bajos fundos de la sociedad, abajo de los pobres. Trabajando de servidores hacen picardías,  malas acciones, y carecen del sentido de la moralidad y de la justicia.

 

(véase Rey Hazas, A. “El Quijote y la picaresca: la figura del hidalgo en el nacimiento de la novela moderna” in Edad de Oro, XV (1996), pp 141-161; Molho, M., “¿Qué es el picarismo?” in Edad de Oro, II (1983), pp 127-135).

 

 

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