Idealismo Abstracto
El idealismo abstracto en Cervantes es propuesto por el crítico György Lukács, uno de los
mayores teóricos del análisis literario desde el punto de vista social.
Su punto
de partida es la crisis de valores que interesa el Renacimiento, crisis que se
refleja en el arte con el nombre de Manierismo
y que invade la obra de Cervantes.
En la época del Renacimiento gran parte de las convicciones humanas
sobre el mundo y la vida se derrumban delante de las innovaciones tecnológicas,
políticas, religiosas y económicas y sobre todo delante del descubrimiento de
América, que demuestra la falsedad de las certezas anteriores en las que el
hombre reponía su seguridad, como por ejemplo la idea de que el mundo sea
plano.
Además en esa época se difunde la idea del antropocentrismo, o sea de la
centralidad del hombre: Dios existe pero no se preocupa del ámbito humano, como
consecuencia el hombre pierde la seguridad en un mundo que estaba perfectamente
ordenado, asume mayor responsabilidad y tiene la sensación de estar solo. El
resultado es la inadecuación entre el alma y la obra, entre la interioridad y
la aventura. Delante de una realidad que no da satisfacciones y seguridades,
las personas, como el mismo don Quijote, se refugian en el idealismo abstracto:
en lugar de ver la realidad como es, la cubren con ideales abstractos, que en
el caso de don Quijote son varios: la justicia, la libertad, la
igualdad, el amor, el valor, la honra, la patria, la
fe y la religión, por mayor parte reconducibles a los valores
de la orden
de caballería,
que el héroe quería restaurar.
En efecto al final del siglo dieciséis estos ideales estaban en crisis:
el concepto de patria por las guerras imperiales entre Francia y España, la fe
y la religión por el cisma protestante, la honra por el cinismo y pragmatismo
de los príncipes[1].
El mismo don Quijote es consciente de esta crisis y por lo tanto querría
restaurar la edad
del oro
y los valores que en esa estaban vivos.
Pero estos ideales no se pueden realizar en el mundo real –por lo tanto
son llamados "abstractos"-, porque la realidad no es reducible y
maleable por las ideas, así hay una relación ambigua entre real y ideal: es el
caso de don Quijote que quiere cambiar lo real pero no logra en su intento.
Cervantes, aunque parezca inclinarse en favor del idealismo, constata
que la realidad es independiente de las ideas de los personajes.
Preguntas:
Ø Alice Castiglioni
Ø Elena Rizzi
Ø Elisabeth Bonomi
Ø Ilaria Runco
Ø Viviana Molari
Ø Claudia Fonio
Ø Anna Dambrosio
Ø Salice Damiano
[1] Esta aptitud de los principes que se portaban según el principio que el fin
justifica los medios está descrita por Machiavelli en "Il
Principe"