ESTRUCTURACIÓN DE LA NOVELA

El hecho de que la novela se fue haciendo mientras Cervantes la escribía se puede comprobar observando la estructura misma de la obra: el primer tomo está constituido por cuatro partes, mientras que el segundo es una novela única. Como explicación de esto se ha sugerido la posibilidad de que el autor se hubiera propuesto escribir una breve "novela ejemplar" y que, al darse cuenta de las posibilidades del tema, decidió alargar su novelita añadiendo las tres siguientes partes y luego un segundo tomo.

Esto implica que el propósito mismo del autor cambió al escribir su obra: si empezó con la intención de hacer una parodia[1] de los libros de caballerías[2] para "derribar la máquina mal fundada destos caballerescos libros" (I, Prólogo), la novela se fue transformando en sus manos en una acusación en contra de la realidad contemporánea por parte de un idealista que se refugia en su obsesión. De ahí que el Don Quijote llegó a ser una obra universal, en la cual se plantea el problema del enfrentamiento entre dos visiones opuestas del mundo: la idealista y la realista[3].

Incluso el estilo de los dos tomos es diferente, porque el talento y el genio de Cervantes se demostraron en el momento en que se ejecutaron. Un ejemplo paradigmático es la transformación del lenguaje de los dos protagonistas: al comienzo don Quijote habla con un idioma literario, arcaizante, rico de artificios retóricos y Sancho utiliza expresiones y refranes del habla popular; pero a lo largo de la novela los dos estilos se van mezclando e influenciando. Esta dialéctica  refleja la transformación interior de los dos hombres, pero nos revela también la toma de conciencia por parte de Cervantes de su misión reformadora: con su obra él quiso reformar el ampuloso lenguaje caballeresco , se puso en defensa de la llaneza, de la discreción y de la justeza verbal, propuso un equilibrio entre erudición y popularismo, así que, incorporando al lenguaje novelesco los giros más expresivos del habla popular, acabó creando el lenguaje de la novela moderna[4].

 

 

DIEZ PREGUNTAS SOBRE NUESTRO TEXTO

1.¿Cuál es la estructura de la obra?

2.¿Qué refleja esta estructura en más partes?

3.¿Cuál es la intención inicial de Cervantes?

4.¿Qué género quiere parodiar Cervantes al empezar su trabajo sobre el "Don Quijote"?

5.¿Cómo se va transformando esta intención de parodia?

6.¿En qué sentido la obra de Cervantes se puede considerar una obra universal?

7.¿Cuáles son las dos visiones del mundo que se enfrentan en la obra?

8.¿Cómo va cambiando el estilo de Cervantes a lo largo de la obra?

9.¿Cuál es la diferencia entre el lenguaje de don Quijote y el de Sancho?

10.¿Qué logra Cervantes mostrándonos la transformación del lenguaje de sus protagonistas?

 

Francesca Bruno (coordinadora)

                                        Alessia Colombo

                                        Mariagrazia Capoferri

                                        Giuseppe De Vuono

                                        Angela Di Bonito

                                        Romina Domina

                                        Cristina Gerosa

 

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[1] En narrativa, contar una serie de acontecimientos con un tono que generalmente se usa por otra serie de acontecimientos produce un efecto semejante a la metáfora que en poesía se llama "parodia". Por lo ganeral el tono utilizado es de humor y broma y crea un efecto de ironía.

[2] Libros de caballerías: género narrativo nacido en el siglo xv; cuenta las aventuras de los hombres que pertenecen a la caballería, orden basada en los ideales de la fe, del honor y del amor. Obra maestra del género es el "Amadís de Gaula", publicado en 1508, obra en la cual el protagonista, representa el ideal del héroe hermoso, valiente y justo, supera obstáculos terribles para consguir al final la felicidad con la mujer amada.

[3] El caballero don Quijote encarna la visión idealista de la vida: saliendo a arreglar el mundo, empujado por ideales que pertenecen a un pasado que se ha acabado (la defensa de la honra, del rey, de la amada y de la fe), quiere crear un mundo utópico, en el cual esos ideales sean entendidos como la ética de la vida cotidiana.

Sancho representa el alma del pueblo y su capacidad de enfrentar la realidad y de aceptarla así como ella es.

[4] A partir de la segunda mitad del siglo XIX hay una transformación  en ambiente literario y por lo tanto el lenguaje se amolda a  la nueva concepciòn literaria.

El lenguaje de la novela se enriquece de musicalidad, de colores, de luz; el estilo está lleno de exclamaciones, repeticiones, diálogos perfectamente construidos que resultan espontáneos.

En los autores hay sobriedad expresiva, selección de los recursos linguísticos y un estilo que tiende siempre al lenguaje llano; el  uso de la metáfora no está ligado a motivos estéticos, sino a razones estructurales.